viernes, 1 de julio de 2011

Un merecido descanso

Estas últimas semanas han sido difíciles de superar. Han sido tantos los acontencimientos ocurridos que me resulta complejo poder compartirlos en este foro. Tan solo el paso del tiempo, y el merecido descanso por el duro trabajo realizado me permitiran extraer todos los aprendizajes presentes en estas esperiencias.

Y no me refiero única y exclusivamente a cuestiones académicas o profesionales, sino a todos aquellos aspectos que condicionan y modulan nuestro contexto personal. Somos seres que sentimos, actuamos y reflexionamos sobre nuestro propio yo y el sentido de nuestra vida.

Como hecho más destacable está el cese de mi relación laboral con la empresa en la cual estaba empleado como trabajador indefinido desde hace media docena de años. Mi reciente titulación como maestro y mi intención reconocida de seguir formándome en el proceso de profesionalización docente ha sido argumento más que de sobra para que mi patrón decidiera prescindir de mis servicios y plantarme de patitas en la calle. Inprocedente despido que me ha supuesto más de un dolor de cabeza pero que me ha abierto las puertas a mi nueva vida como maestro.

Superado tan desagradable experiencia, ahora me encuentro en el paro. He pasado a ser uno más de esa interminable lista de personas sin ocupación que no saben a dónde acudir para ganarse el pan de cada día.

Sin embargo, los nuevos proyectos, el nuevo curso escolar, la posibilidad de trabajar en un colegio, etc., son alicientes más que sobrados para seguir trabajando con entusiasmo.

Así pues, dedicaré las próximas semanas a descansar, a reflexionar sobre todo lo ocurrido y a coger fuerzas para el nuevo futuro que se abre ante mí. Luchar por tener un grupo de niños y niñas a mi cargo será el nuevo proyecto al que me entragaré en cuerpo y alma. Tutor o especialista, qué más da, cuando lo que impulsa nuestro ánimo son las ganas de compartir, de crecer, de aprender y de enseñar.

Me despido ya de vosotros, y os espero a la vuelta del nuevo curso con la ilusión de encontraros por estos barrios.

Un fuerte abrazo..
Felices y merecidas vacaciones.

Óscar