Eran tres y ya son cuatro...
Una semana más aquí me tenéis para hacer repaso de los aprendizajes conseguidos ayer y fijar en nuestro recuerdo las pautas, consejos, experiencias y contenidos que pasarán a formar parte de nuestra experiencia profesional.
Ya resueltas las cuestiones relacionadas con la logística del evento, a saber, aula, horario, asistentes... comenzamos la tarea sin mayor demora. Instalamos el ojo indiscreto que registra todo lo allí acaecido y acto seguido María, nuestro primer candidato a exponer en la tarde de ayer, se dispuso a contarnos todo lo que sabía sobre la sistemática del ejercicio y el movimiento: conceptualización, clasificación según diferentes autores, elementos estructurales del movimiento, forma y técnica, etc.
El tema a explicar es complejo, arduo y de difícil digestión. Los tres coincidíamos en el ardor de estómago que nos había generado el hecho de prepararnos un tema en el que la taxonomía del ejercicio, y las diferentes escuelas y corrientes gimnásticas copaban los párrafos de autores, fechas y características divergentes entre sí.
A ninguno se nos escapa que este tema, el 16, se hace cuesta arriba hasta el más "pintao". Sin embargo, todos los allí presentes éramos conscientes de que, para cualquier especialista de EFE, es fundamental conocer, discriminar e implementar los contenidos específicos de este tema y llevarlos a nuestro quehacer diario a costa de parecer pedantes en algunos momentos. Como dice un buen amigo mío, la mejor práctica es una buena teoría, y sin esta teoría, la que ahora nos ocupa, difícilmente llegaremos a ser buenos profesionales.
"Theoria sine praxis est rota sine axis sed praxis sine theoria est caecus in via" La teoría sin la práctica es como una rueda sin eje, pero la práctica sin teoría es como un ciego en mitad de la carretera.
Así pues, uno tras otro, los tres opositores fuimos pasando por el estrado. En esta ocasión la soltura de unos contrastaba con las dudas de otros (el que escribe estas líneas). Pero todo ello, desde nuestro parecer, las luces y las sombras forman parte de un mismo camino que tenemos que recorrer para llegar a alcanzar nuestro objetivo.
Una vez más, los consejos de Pío enriquecieron la velada, y así entre reflexiones en voz alta, comentarios variados y dudas resueltas fuimos recorriendo el orden del día que teníamos previsto para esa sesión.
No quiero ser pesado, y por qué no decirlo, el cansancio puede ya conmigo. Personalmente prepararme estas oposiciones se está convirtiendo en un tránsito por una especie de "agujero negro" que se lo traga todo... y me explico: cuanto más leo, cuanto más estudio, cuanto más corrijo, cuanto más tiempo dedico a este menester, más cuenta me doy de lo mucho que me falta por hacer, de lo mucho que me falta por aprender, por memorizar, por redactar, por revisar, por.. por.. por..
Supongo que esta sensación de agujero que cada vez come más y más tiempo de mi vida no sea exclusiva de mi ser y sea compartida por todos vosotros. Así que lo dicho, me despido ya no sin antes apuntar las mejores reflexiones surgidas ayer al calor de nuestro trabajo. Espero que sean de ayuda.
- Insistir en el control de los tiempos, de los recursos y de los contenidos. Se ve perfectamente cuando se domina el contenido porque todo lo demás fluye como si nada, y esto evidentemente ayuda a relajar el discurso.
- Es importante ir incrementando los tiempos de concentración durante la exposición. No es fácil mantener la cabeza fría y el discurso estable durante más de un cuarto de hora. Hay que trabajar más este aspecto y ser capaces de estar "charlando" veinte, veinticinco minutos, sin perder el ritmo y la concentración en lo que estamos transmitiendo.
- El auditorio no tiene por qué saber que el tema que estamos exponiendo es un "petardazo". Tenemos que esforzarnos por no transmitir la sensación de que los primeros en aburrirnos somos nosotros.
- No podemos dejarnos influenciar por experiencias pasadas. La mochila ha de ser ligera, y llenarla de buenos recuerdos; facilitará un viaje de largo recorrido. Como es éste.
- Es importante tener muletillas preparadas con las que ganar tiempo, oxígeno y poder reconducir el discurso. No es profesional pararse en mitad de la exposición, mirar al cielo y "rezar" a la espera de recuperar el santo.
- Hay que estudiar al tribunal, jugar con él, conocer sus necesidades, sus intereses o su estado anímico. A nadie se nos escapa que estar sentado cuatro horas escuchando a desconocidos contar su historia puede llegar a ser muy estresante. Por eso debemos ser buenos psicólogos y acomodar nuestro discurso a las necesidades del tribunal.
- Si empiezas el tema resoplando difícilmente saldrá algo productivo de tu cabeza.
- No podemos pasarnos de rosca con las introducciones, ni con los comentarios accesorios sobre lo que vamos a hacer... introducir el tema bien.. dedicar diez minutos a contar lo que vamos a hacer puede resultar excesivo.
- ...
Y esto es todo, amigos. Os dejo el "route plan" de la próxima sesión: estudiar temas 6 y 17 (CFB y su desarrollo en EFE).
Por cierto, el próximo día 26 de marzo tendremos el primer examen oficial.
A estudiar, que ya toca.
Saludos a todos/as.. Nos vemos en las aulas.
Óscar
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