Aquí me tenéis una semana más con ganas de dar guerra...
Bienvenidos todos/as...
Cumpliendo una vez más con la tradición que nos hemos impuesto -voluntaria y libremente- de vernos las caras todas las semanas, ayer martes, a la hora de los toros nos sentamos entorno a una buena mesa para compartir las vicisitudes, aventuras e ilusiones que el estudio de las Capacidades Físicas Básicas había causado en nuestros corazones.
El Tema 6 y el 17 de nuestro querido temario fue el hilo argumental de nuestra reunión de ayer. Como en otras ocasiones, tras cubrir el apartado de saludos y abrazos -agradecer a nuestro querido Marcelino y a Pío su presencia- nos pusimos a resolver todas esas dudas que siempre surgen en torno al calendario.
Según lo allí acordado el próximo día 19 nos metemos con el tema 9 y 18, relativo a las Habilidades Locomotrices Básicas, Generales y Específicas y su docencia en la etapa de Primaria. Ese día nuestro apreciado amigo Pío tiene comprometida su presencia, le echaremos en falta, seguro. El siguiente martes, día 26 realizaremos el primer control escrito sobre el temario visto hasta la fecha. En esa convocatoria elegiremos un tema al azar entre la decena que llevamos estudiados. A continuación, nos repartiremos los exámenes para su corrección y ya a la vuelta de Semana Santa, el 9 de abril, procederemos a su lectura a viva voz... Cual si mismo tribunal tuviéramos en frente.
La hoja de ruta actual concluye el 16 de abril con la primera exposición de cada una de nuestras PGA. Ese será otro día importante. La mirada atenta y experta de nuestros compañeros docentes, doctos en la materia, pondrá el punto de inflexión y calidad a nuestras propuestas.
Dicho esto, volvamos como en otras ocasiones con lo acaecido en el día de ayer...
El primer candidato que dio con sus huesos en la pizarra de clase fue nuestro apuesto Adrián. Fiel a su estilo nos deleitó con una buena introducción del Tema 6, bien argumentada -como siempre- y con ritmo suficiente para engancharnos a su discurso. Diferentes autores, bibliografía adecuada, fases sensibles del desarrollo o el trabajo de la resistencia física fueron muchos de los epígrafes que uno tras otro nos fue desgranando. En total de los 16 minutos que estuvo exponiendo hubo un poco de todo, momentos mejores y otros no tanto, pero al final, el consejo, apoyo y calor de nuestros compañeros de encuentro pusieron la nota de cierre a semejante sinfonía.
Turno de ruegos, preguntas y explicaciones...
El siguiente en exponer sus argumentos ante tan nutrido y exquisito tribunal fui yo, quien escribe estas lineas. Y al igual que mi predecesor el guión seguido fue prácticamente el mismo. En mi caso, opté por la condición física de la fuerza, su definición y clasificaciones, factores internos y externos, propuestas de desarrollo en la etapa de primaria, etc... Siempre lo mismo, pero cada uno fiel a su propio estilo.
Con ustedes un servidor.
Finalmente y no por ello menos importante María, la niña de nuestro grupo, nos endulzó la lluviosa tarde de invierno con su particular forma de contar lo que todos ya habíamos contado. Su singular modo de ver las cosas y esa magnifica sensibilidad que tienen todas las mujeres para extraer lo fundamental de lo accesorio nos permitió darnos cuenta a los allí presentes de que en el calor de nuestro discurso nos habíamos olvidado en gran medida de citar propuestas reales, creíbles palpables, sencillas y directamente aplicables al aula sobre cómo trabajar las CFB con nuestros alumnos/as.
María y su discurso
- Cuestión metodológica expositiva: al escribir en la pizarra y hacer uso de ella como recurso didáctico mantener un orden es fundamental. Hay que disciplinarse y ser organizado a la hora de identificar en la pizarra las ideas fuerza que queremos remarcar ante el tribunal. No sirve empezar aquí, seguir por allá y terminar por el otro sitio.
- Si nos quedamos en blanco con la tiza en la mano mientras estamos enumerando una lista características, ejercicios, o bibliografía es preciso tener una muletilla que nos permita salir del paso sin quedarnos de espaldas al auditorio, esperando a que nos vuelva el santo. Es mejor volverse al frente, agarrarnos al último argumento expuesto y darle vueltas con la tiza en la mano hasta sepamos por donde seguir.
- Ante determinados contenidos en los que es necesario repetir constantemente nombres largos, escurridizos e incluso tediosos (caso de Capacidades Físicas Básicas) resulta sensiblemente efectivo pasar a enunciar indistintamente cada una de las partes que forman dicha categoría. A saber, la resistencia, la fuerza, la velocidad y/o la flexibilidad. De ese modo conseguimos varias cosas: en primer lugar no trabarnos al repetir constantemente CFB, CFB, CFB.. por otra parte hacer más fluido el argumento a quien nos escucha y por otra, transmitir a nuestros oyentes la información clara y directa de cuales son las CFB y que sabemos de lo que estamos hablando. Es una buena forma de ir introduciendo en nuestro argumento aquello de lo que con posterioridad vamos a hablar.
- Ojo con los enlaces entre mensajes y entre párrafos hablados.. los Ehh! Oh!! mmm!! resulta increíble lo mucho que se oye esas cosas en una sala en silencio. Los silencios se notan más aun. Es importante pues no dejar enlaces sueltos cuando se acaban nuestros argumentos.
- Tenemos que acostumbrarnos a ejemplarizar ante el tribunal todo aquello de lo que hablamos. Hay que llevarlo a nuestro contexto, a nuestro grupo aula, a nuestro ciclo, a nuestra PGA con frases del estilo: "particularmente en mi grupo de 3º de primaria trabajamos la resistencia con ejercicios de carrera continua de 5 minutos en la que los chavales aprenden a identificar sus síntomas fisiológicos de fatiga y a tomarse el pulso tras la carrera".. o algo similar.
- Estamos exponiendo nuestro tema, nuestra unidad, nuestro proyecto educativo. Hay que sentirlo como propio, amarlo, cuidarlo, vivirlo y contagiar a todo aquel que quiera oírnos nuestro entusiasmo por lo que hacemos.
- Referirnos a nuestro contexto sitúa mucho a quien escucha la exposición. Enlazar con otros temas, con otros contenidos, con otras experiencias. Establecer estas relaciones horizontales entre diferentes contenidos de un mismo saber enriquece el discurso y ofrece unos límites espaciales claros al oyente. Gracias a esto quien nos escucha puede saber en cada momento dónde estamos y de qué estamos hablando.
- Una vez más recordar que cuando el contenido lo llevamos cogido con alfileres se nota, se percibe se siente. Hay que estudiar y desarrollar un aprendizaje significativo de lo que estamos estudiando. No estudiamos para pasar un examen, estudiamos para ser mejores profesionales.
- Por otra parte, si dominamos el contenido la fatiga aparece más tarde en el discurso. Nos cansamos menos al exponer y podemos sentirnos relajados más tiempo, fluir con el contenido y adelantar en nuestra cabeza aquello de lo que vamos a hablar a continuación. En mi tierra eso se llama "pensar antes de hablar".
- Recordar también una vez más que debemos orientar nuestro discurso hacia quien nos escucha. No nos tiene que importar lo que creamos que el tribunal sabe del tema, tampoco debemos preocuparnos porque seamos conscientes de que lo que estamos contando es una "chapa" considerable. Nuestra actitud debe ser siempre activa, positiva, motivante y entusiasta. Debemos de conseguir que el tribunal al abandonar la sala tenga una idea clara sobre lo que hemos estado exponiendo Hay que generar interés en el oyente, como si nosotros fuéramos los expertos científicos que todo lo saben sobre su ciencia y contagian este entusiasmo por el saber a todo aquel que lo escucha.
Y cómo no, también se escucharon ayer palabras de aliento, de ánimo y de reconocimiento del trabajo y esfuerzo que cada uno de nosotros estamos dedicando a estas oposiciones.
Así sin mucho más que añadir, que no es poco lo dicho hasta el momento, me despido ya de vosotros. Recordándoos que en siete días volvemos a vernos. Os esperamos.
También hay ratos para disfrutar...
Saludos a todos/as.. nos vemos en las aulas.
Óscar
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