Qué hay de nuevo compañeros/as del camino??
Nuevamente aquí me tenéis con ocasión del cierre de esta UD en la que hemos centrado nuestros esfuerzos en que los chavales conozcan sus posibilidades y limitaciones motrices a través del contacto directo con el otro.
La lucha que no la pelea es el nombre con el que titulé este proyecto de enseñanza y aprendizaje. Proyecto que he impartido íntegramente a los grupos de primer ciclo. Más intensamente en ambos primeros. Del mismo el alumnado de quinto y sexto curso también han podido experimentar en sus carnes las sensación de retarse con el otro, aceptar el éxito y el fracaso en la contienda o descubrir las técnicas necesarias para inmovilizar al compañero evitando que se escape.
Después de impartir las seis sesiones de esta unidad, mis grupos de referencia (ambos primeros), han evolucionado considerablemente desde situaciones evacuativas, lúdicas y descontroladas hacia respuestas coordinadas, en las que se establece un equilibrio dinámico entre las dinámicas de acción y las de pensamiento. Esto les ha permitido entender y descubrir lo que su cuerpo es capaz de hacer en el cuerpo del compañero. Es decir, conocerse a través de un proceso constante y fluido de enseñanza recíproca versado en el cuerpo, el movimiento y las posibilidades y limitaciones de la motilidad humana.
A modo de repaso rápido vamos a recordad los criterios de evaluación que al principio de esta unidad nos planteamos. Son los siguientes:
- Es capaz de adaptar el movimiento, el equilibrio y la fuerza empleada a las acciones del compañero. Si, en la mayor parte del alumnado esto no presenta problema alguno.
- Identifica los tipos de respiración presentes en cada fase de la lucha y lo emplea para regular la fatiga y el esfuerzo. Esto supone un mayor esfuerzo para el grupo, si bien son conscientes de la importancia de regular su respiración les cuesta descentrarse en la propuesta y controlar la respiración.
- Discrimina diferentes puntos de agarre, de tracción, de apoyo y de empuje y los emplea convenientemente en la lucha. Con el paso de las sesiones la mayor parte del alumnado se da cuenta de la importancia de controlar los agarres, las tracciones, los puntos de apoyo... si bien no todos son capaces de aplicar estos conocimientos con éxito en la tarea. Hemos trabajado la laterialidad como paso necesario para el control de los espacios, la ubicación de los diferentes segmentos corporales y el control de la posición corporal propia y ajena respecto a las dimensiones de la sala.
- Identifica donde está situado su centro de gravedad y la relación que tiene con el control y equilibrio corporal. El alumnado de primero tiene cierta dificultad para entender estos contenidos conceptuales tan complejos. Sin embargo, a pesar de no entenderlos del todo bien si son conscientes de la transcendencia que tienen en el éxito de la propuesta. Han descubierto con sorpresa que abriendo las piernas, bajando el centro de gravedad, equilibrando el cuerpo con los brazo e incrementando la base de sustentación su control corporal (y por consiguiente el descontrol corporal del rival en la lucha) mejora.
- Entiende y utiliza la relación que existe entre la base de sustentación y la pérdida del equilibrio durante la lucha. Si, efectivamente ya hemos hablado de esto en el criterio anterior.
- Reconoce y emplea los diferentes elementos y protocolos de seguridad empleados durante la lucha con el otro. Empleamos las tres reglas de Oro (no me hago daño, no hago daño a nadie y no dejo que nadie me haga daño). Poco a poco son conscientes de que no se trata de ganar al compañero a cualquier precio sino de conocer su cuerpo, sus puntos fuertes y sus limitaciones y gestionar la técnica empleada durante la lucha para vencer así a su rival. En este contexto de trabajo, resulta obvio que los daños que puedan causarse los unos a los otros se limitan considerablemente ya que el objetivo de la propuesta no reside en vencer, sino en convencer motrizmente.
- Identifica y utiliza las diferentes técnicas y estrategias de lucha, de oposición y colaboración con el compañero, tanto en propuestas que se desarrollan de pie como en aquellas que se dan en el suelo. Si, así es.
- Es capaz de reconocer y asumir en la lucha el éxito y el fracaso personal. Me ha llamado considerablemente la atención que el alumnado no ha presentado dificultades para asumir el éxito y el fracaso en la tarea. Todo se ha desarrollado con la naturalidad de las cosas cotidianas ya que en todo momento han sido conscientes de que el éxito o el fracaso en la tarea es una fase más de su propio proceso de aprendizaje.
- Respeta y valora al compañero/a en aquello que comparte y que lo diferencia de él/ella, integrando con naturalizad la diferencias vinculadas con condición sexual de cada individuo. Del mismo modo a lo expuesto anteriormente en estas edades tan temprana el proceso de socialización vinculado a aspectos relacionados con la sexualidad apenas tiene incidencia. Se abrazan, se tocan y se manipulan con naturalidad siendo conscientes de que niños y niñas son iguales entre sí.
Para terminar os presento
algunas de las fichas de evaluación que he pasado en clase. En ellas se pueden
muchas cosas ya que hay un poco de todo, como en la botica de la abuela.
Reconozco la dificultad inherente al diseño de una buena ficha en función del proyecto
que se está realizando y el contexto al que va dirigido.. seguiremos
aprendiendo y progresando en la realización de las mismas.
En estas tres primeras
fichas (las mejores que me he encontrado) se puede ver como el alumnado ha
entendido la lógica de la propuesta. Son conscientes de las dificultades que
tiene la tarea y disciernen con claridad cuando les sale bien y cuando les sale
mal. Del mismo modo, identifican los criterios de realización necesarios para
tener éxito y son capaces de escribir en la ficha aquello que desde su punto de
vista han fallado. Es decir, aquello que tienen que mejorar.
En la siguiente se puede observar cómo si bien la criatura entiende en qué criterio de realización está fallando no es capaz de identificar su progresión en la tarea y ante la pregunta de cuantas veces te sale mal y cuantas veces te sale bien no sabe contestar o contesta sin mantener una mínima coherencia interna. En esta situación me he encontrado un considerable número de personas, lo cual me hace plantearme que en este caso el fallo sea mio. Me he dado cuenta de la necesidad de ser más preciso y eficiente en la realización y explicación de las fichas.
En esta otra ficha, el alumno me manda un mensaje bien claro. El no hacer por su mal comportamiento en clase y mi correspondiente castigo le afecta considerablemente a su ego personal. Este niño es un caso particular dentro del grupo. Sería muy largo de explicar, pero necesita más que nadie aprovechar las sesiones de EF para aprender a coordinar lo que piensa con lo que hace. Es en este contexto particular en el que los dos minutos que estuvo sentado reflexionando sobre su comportamiento, le ha condicionado el resto de su proceso de aprendizaje personal. Tendré que seguir trabajando con él para lograr el éxito.
La última ficha refleja como a estas edades hay alumnos/as que presentan aún cierta dificultad para fijar su lateralidad. Fijaros como escribe las "S" este pitufin.
Bueno, pues creo que con esto ya es suficiente.
Sigo esperando esos comentarios con los que enriquecer la práctica docente.
Un fuerte abrazo a todos/as
Nos vemos en unos días con el siguiente proyecto de E/A.
PD: Por cierto, quiero mandar un fuerte abrazo y un cordial saludo a un buen amigo, maestro de maestros, gran pedagogo y científico del magisterio que ha dedicado y sigue dedicando su vida a la escuela, a los niños y a la búsqueda de la excelencia. Gracias de todo corazón por tu apoyo y reconocimiento... y mucho ánimo y suerte en la nueva etapa que ahora vas a comenzar.